BENEFICIOS DE CONTAR UN CUENTO ANTES DE DORMIR
Además de viajar a mundos lejanos y vivir emocionantes aventuras sin salir de casa, leer nos ayuda a aumentar nuestra inteligencia emocional, mejora el vocabulario, la ortografía y el nivel de cultura general, hace volar la imaginación y funciona como un potente elemento antiestrés.
De media, los niños aprenden a leer a la edad de 6 o 7 años. Antes de esa edad, los adultos debemos encargarnos de que puedan beneficiarse de todas las ventajas que aporta tener un libro entre las manos, leyéndoles nosotros mismos cuentos adaptados a su edad. Uno de los momentos más recomendados para hacerlo es justo antes de que se vayan a dormir.
La lectura invita a la relajación, así que siempre es mejor hacerlo después de haber realizado actividades físicas o al final del día, cuando el ritmo se va ralentizando. Lo ideal es que crees un ambiente relajado, sin ruidos y sin demasiada luz.
Seguir cada día la misma rutina, con horarios parecidos de alimentación y sueño, dar un baño al bebé y favorecer las actividades relajantes, como contar un cuento, ayudarán a nuestro hijo a conciliar el sueño y tener un descanso reparador. Pero, leer a tu hijo antes de dormir, también tiene otros beneficios.
-
Crea un lazo emocional entre ambas partes. Contar un cuento crea un acercamiento y fortalece el vínculo afectivo entre padres e hijos. Además, haremos que se sientan más seguros y mejore su autoestima.
-
Mejora su concentración. Si no nos limitamos simplemente a leer, sino que subimos o bajamos el tono de voz o la cambiamos en función del personaje, captaremos la atención de nuestro hijo y aprenderá a escuchar sin distraerse.
-
Mejora la comprensión lectora y amplían su conocimiento. El cuento despertará su curiosidad y se harán preguntas a las que buscarán respuesta; y fomentará el hábito y el interés por la lectura, Además, también aumentará su vocabulario. Pueden aparecer profesiones que nunca había oído, diferentes culturas, costumbres nuevas, países que no conocía...
-
Aumenta su imaginación. Mezcla varios cuentos, inventa uno o crea finales distintos de la misma historia con la ayuda de tu hijo. El límite está en vuestra imaginación.
-
Transmite valores. Los niños se identifican con los personajes y situaciones de las historias que les contamos, por eso, el cuento es un medio ideal para que aprendan valores. Si además los hacemos personalizados, también podemos ayudarles a resolver conflictos que de otra manera no sabrían cómo hacer frente.
-
Emociones. A través de los personajes se aprenden valores como la amistad, la generosidad, la empatía o el respeto hacia los demás. Además, aprenderán sobre las emociones y cómo las gestionan los personajes, cómo se resuelven conflictos...
-
¿Hay que explicar el significado de los cuentos? Escoge un cuento acorde con su edad y no expliques el significado, porque puede que el adulto no haya descifrado el mensaje completo y le estés restando su valor educativo al darle tu propia visión e interpretación del mundo. Así, tu papel es solo el de narrador.